miércoles, 29 de septiembre de 2010

MN "Llevaré al público de la ternura a la carcajada" EL UNIVERSAL

Entrevista Mónica Naranjo, cantante

"Llevaré al público de la ternura a la carcajada"



"Cuando fui a Venezuela conocí a muchos artistas que habían trabajado en la telenovela Cristal..." Mónica Naranjo Cantante española




DANIEL UZCÁTEGUI | VER: EL UNIVERSAL
miércoles 29 de septiembre de 2010 12:00 AM

Después de 10 años de ausencia la cantante española Mónica Naranjo se prepara para regresar a Venezuela. "Guardo buenos recuerdos de mi primera visita por allá", cuenta vía telefónica desde Barcelona la intérprete de los hits Sobreviviré y Palabra de mujer, quien actúa en Caracas el próximo 4 de noviembre.

"La primera vez que fui a Venezuela conocí a muchos artistas", recuerda la creadora de Pantera en libertad, un himno gay que popularizó en los años noventa, cuando llevaba la mitad del cabello oscura y la otra platinada. "Vi a gente que trabajó en Cristal. No recuerdo los nombres, pero fue bonito", continúa la artista para quien "Caracas es la capital del mundo en donde mejor se come".

En la segunda visita que realizará al país, a la que aún no sabe si la acompañará el hijo que adoptó hace unos años atrás, Mónica Naranjo adelanta que la verán "muy distinta".

"Actualmente tengo 36 años y me han pasado muchas cosas. Soy una mujer más contemporánea y menos extravagante, porque la elegancia en la mujer debe estar por encima de la moda y yo nunca me he considerado una fashion victim".

Y así, tanto como la emociona hablar de la nueva Mónica que es -después de haberse retirado siete años-, ella se crispa de alegría al hablar de Adagio el show de cuatro partes que ofrecerá en noviembre en el estacionamiento del CCCT junto con la Orquesta Sinfónica Venezuela.

"Será un volver, un reencuentro a lo grande", adelanta del espectáculo que ya ha recorrido España y México, y que recopila los mejores temas de sus 15 años de carrera, aunque adaptados a lo sinfónico.

Pero, a juicio de la española, Adagio es también una propuesta visual que no dejará indiferente al público, pues la protagonista de la noche no será Mónica sino una marioneta. "Se trata de Alma, un títere que representa a la vida y la muerte del ser humano", revela.

Y pide que no se preocupen los fans que ansían verla camaleónica y envuelta en trajes etéreos con brillo y sedas, como suele mostrarse en sus videoclips, porque Mónica Naranjo vendrá con un armario full de trajes de alta costura.

"Voy con varios cambios, pues en mi concierto cada canción será como el capítulo de la obra. Pero, también voy con montón de accesorios", promete el ícono de la comunidad gay, quien se confiesa una fiel seguidora de Lady Gaga.

"Ella es una artistaza y todo lo hace maravilloso. Es una showgirl, una mujer que abarca moda, música y que llena las pistas de baile. Tengo que reconocer que es una gran artista", dice ella sin prejuicios.

-¿Cómo define la esencia de su nuevo show?

-Adagio es espectáculo de teatro clásico, lleno de emociones, que lleva al público de la ternura a la carcajada. De la risa al amargor más grande, y todo hilvanado por la marioneta.

-Sus discos siempre han sido transgresores. ¿De qué va la placa que editará en 2011?

-Será arriesgada, porque es la primera vez que me lanzo con un trabajo tan distinto. Estoy trabajando con un escritor, pues ese disco prácticamente será una obra, o mejor dicho: una ópera rock sinfónica. La preproducción está lista y debería estar en la calle entre mayo y septiembre de 2011.

-El cabello bicolor era su sello. ¿Qué dijo el público cuando cambió de imagen?

-Les gustó, lo tomaron bien. Cuando me retiré nunca pensé que había dejado una huella como intérprete, pero al regresar me di cuenta de que me esperaron y que también tenía una nueva generación de jóvenes que me seguía y decidí cambiar... evolucionar, pues mi consigna es evolucionar o morir. Y debo seguir transgrediendo.

-Se especuló mucho sobre su retiro de siete años...

-Sí, en mi país y en otras partes dijeron que había dejado la música porque sufría de una gran depresión. Yo me sentí horrorizada, pues no fue por eso. No estaba deprimida ni me quería morir. Necesitaba silencio.

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