viernes, 10 de septiembre de 2010

«Mi función en la vida ha sido hacer lo que decían que no se podía hacer»


10.09.10 - 01:25 -
M. SÁNCHEZ | ALBACETE.

- Naranjo llega esta noche a la Caseta con su exitosa gira 'Adagio' acompañada por un conjunto sinfónico

- Mónica Naranjo Cantante

Su voz suena dulce, transmite serenidad, al otro lado de la línea telefónica. Tanto, tan dulce, que cuesta creer que quien habla sea Mónica Naranjo, la dueña de un torrente de voz. Esta noche en la Caseta de los Jardinillos la polifacética intérprete presenta su último trabajo, la gira 'Adagio'.

¿Qué se va a encontrar el público albaceteño en su concierto de esta noche?

-Lo que se va a encontrar es una función sinfónica que forma parte de una, no podríamos llamarlo obra porque no lo es, pero sí es la anécdota que recoge parte de esos 20 años de carrera y al más estilo sinfónico lo expone ante una función audiovisual. Es un espectáculo de dos horas.

¿Cómo está funcionando la gira?

- Después de tanto tiempo, imagínate... Si una gira como ésta no hubiese cumplido las expectativas, que ni siquiera teníamos, pues a la décima fecha hubiésemos dejado de seguir el tour. Pero hemos tenido mucha demanda. Afortunadamente creamos un equipo muy firme y sólido con el que hemos podido seguir girando. Es difícil porque cuando trabajas y viajas con una sinfónica no es fácil.

¿Muchos condicionantes?

- Sobre todo hay que tener en cuenta los tiempos porque hay muchos músicos que trabajan para la Orquesta Nacional. Ha habido dificultades con el tema de los calendarios. Pero la verdad es que todo lo que empezó como una aventura ha seguido siendo la experiencia de nuestras vidas.

¿Cómo surgió este proyecto que a priori parece muy arriesgado?

- Ha sido muy arriesgado. Ha sido tan arriesgado que pensábamos que nos habíamos vuelto locos porque en los tiempos que corren, con la crisis musical que estamos viviendo, decir que quieres trabajar en teatros y auditorios con una orquesta sinfónica es para echarse las manos a la cabeza. Ha sido una propuesta arriesgada pero como decía mi abuela «la cabra tira al monte». Mi función en la vida ha sido siempre hacer todo aquello que estaba prohibido, todo lo que decían que no se podía hacer. Y finalmente mi formación es clásica con lo cual doblemente «tira al monte».

¿Le siguen quedando retos musicales por acometer?

- Siempre quedan. Mientras hay vida siempre hay cosas pendientes, ya sean personales o profesionales. Siempre.

¿Para cuando un nuevo disco?

-El año que viene habrá nuevo trabajo. Estamos totalmente desbordados. Llevamos dos años de gira, componiendo la obra en la que estamos ahora metidos. Ha sido muy difícil en cuanto a los tiempos. Al trabajar con un escritor siempre es difícil. Estamos trabajando Pepe Herrero y yo desde hace dos años en todo el repertorio de esa obra mano a mano con el escritor. El año que viene seguro que sacamos el nuevo trabajo pero aún no sé cuando.

¿Volverá a sorprendernos en ese trabajo con un nuevo giro?

-Estamos preparando una ópera rock pero es bastante curiosa no es lo convencional. Hacemos siempre las cosas para que gusten a la gente pero finalmente, debido a lo que acontezca en el momento en el que saques el trabajo, puede o no sorprender.

Una gira de estas características y tan prolongada en el tiempo, dos años, supone un desgaste importante, ¿cómo se hace frente a ello?

-Con muchísima disciplina y con la cabeza muy en su sitio. Es importantísimo tener equilibrio mental para poder llevar una gira de estas características donde el clásico está lleno siempre de restricciones y de disciplina. Pero no es fácil. Hay que estar muy mentalizado.

Evolución

¿Cómo ha evolucionado su música desde aquel 'Sobreviviré' o desde 'Desátame'?

-Siempre he dicho que cuando eres intérprete la evolución siempre depende más del trabajo que hagan los demás, los productores en este caso. Pero cuando compones tus canciones y eres tú quien las produce, la evolución es algo obligatorio para uno mismo sobre todo cuando eres inquieto. Y yo soy una persona inquieta y creo firmemente en la evolución de los artistas. Hay que evolucionar porque cuanto más se evoluciona más se aprende.

Hablando de esa evolución, ¿ha cambiado mucho su público en estos años?

-Se ha sumado, sobre todo en esta última etapa. Y aparte es muy bonito y muy entrañable. Cuando actúas en un teatro o en un auditorio, ves tres o cuatro generaciones juntas.

¿Cómo afecta la crisis a la música?, ¿se nota en los conciertos?

-Está afectando muchísimo. No sólo en este sector sino en todos. En los tiempos tan difíciles en los que estamos lo que hay que hacer es apretarse el cinturón y amoldarse a lo que hay. Siempre y cuando eso no te haga perder la dignidad como persona. Pero en mi caso sería feo quejarme. No me puedo quejar.

¿Corren buenos tiempos para la música?

- No, corren los peores tiempos. Los que estamos dentro no vemos claro el futuro. Hoy por hoy estamos en una deriva inminente y que no hay futuro. Creo que al final la música quedará relegada a los old hits o a esas personas que lo hacen como hobbie, pero no de forma profesional. Pero claro ni entra una ley en vigor que proteja al autor ni una ley que tampoco cree un orden en la cuestión de red para que todos estemos contentos.

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