Mónica Naranjo tiñe de glamour el teatro Cervantes

En su espectáculo Madame noir, la cantante de Figueres se transforma en una diva del celuloide de los 50

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LAOPINIONDEMALAGA.ES Mónica Naranjo siempre agota las entradas en sus visitas al Teatro Cervantes de Málaga. Pero si en diciembre de 2009 la diva catalana llenó y convenció en su versión épica y grandiosa, en una gira en la que le acompañaba una orquesta sinfónica, también ha colgado el cartel de no hay billetes en su concierto íntimo de mañana miércoles (21.00 horas) en el Festival de Verano Terral. Desde hace semanas no quedan butacas para ver Madame noir, un espectáculo lleno de glamour en el que la cantante de Figueres se transforma en una diva del celuloide de los 50 y aparece en escena sola con el apoyo del piano de Pepe Herrero.



En Madame noir el público podrá vivir como si se encontrara en un rodaje, testigo de todo lo que acontece en el backstage y participando del mismo. Con una puesta en escena sobria y elegante, y acompañada únicamente de un piano de cola, la diva catalana del dance nos trasladará a los dorados años 50, al misterio y la sensualidad de los clásicos del cine negro, y rendirá su particular tributo a sus fascinantes y seductoras musas, unas actrices que han hecho soñar a varias generaciones.



Espectacularidad y dramatismo son dos adjetivos que han caracterizado desde el comienzo la carrera de Mónica Naranjo. Ceñirse a la música resulta imposible para una artista tan camaleónica. Cada trabajo de la catalana viene cargado de una fastuosidad visual tal que podemos afirmar que ha creado su propia identidad iconográfica, reconocible ya para todos los seguidores de su trayectoria. Mónica se ha presentado ante su público cual atrevida Mesalina a veces o como grandiosa diosa otras, pero siempre se ha distinguido por su fuerza escénica, que le ha valido el calificativo de "la pantera de Figueres". Por ejemplo, en su visita de 2009 al Teatro Cervantes, interpretó temas tan célebres como "Sobreviviré" o "Europa" con los arreglos de cuerda y viento de la Symphonic Film Orchestra de Madrid y el coro Nur, que dirigió y adaptó Pepe Herrero. El espectáculo, que estaba apoyado por audiovisuales rodados por Óscar Dorian, formaba parte de la gira MN Adagio Tour. Ahora, con Herrero en el piano, Mónica Naranjo le da la vuelta a esa idea y se zambulle en el ambiente del cine y el teatro.



Este homenaje al séptimo arte se materializará de forma escénica, ya que el público creerá estar dentro del rodaje de una película y observará un espectáculo con tintes teatrales donde Mónica Naranjo interpreta a un personaje, Madame Noir. Los espectadores podrán disfrutar de la prodigiosa fuerza de la intérprete sin artificios que la dejen en segundo plano, ya que la ambientación del teclado de Pepe Herrero y la voz de la artista serán los únicos protagonistas de este particular metraje sonoro.