Involucrada hasta en el más mínimo detalle de sus proyectos, Mónica Naranjo retomará parte de su formación clásica como cantante para realizar su próximo disco. Se trata de un material en español con pinceladas de otros idiomas bajo un estilo de ópera rock.
“Hace muchos años me apetecía dar este salto, porque hacer discos por hacer discos no va conmigo. La gran apuesta que tengo es trabajar con un escritor, hacer una obra y crear un personaje muy entrañable, con ideales”, dijo en conferencia de prensa.
Dicha producción, que sería lanzada a finales de 2011, estará acompañada de una novela cuya trama se relaciona con los temas musicales. Aunque prefirió omitir el nombre del escritor con el que actualmente se encuentra en pláticas, comentó que “este proyecto es una locura, tal vez salga antes”.
De visita en México, donde presentó su Adagio Tour en el Auditorio Nacional, la cantante catalana aseguró que se siente en un gran momento profesional, sobre todo después de haber estado alejada de los escenarios durante siete años.
“Llevaba mucho tiempo de trabajo intensivo sin parar. Me di cuenta de que no sabía vivir, así que me armé de valor y lo dejé todo, esa ha sido mi mayor vivencia, pues tuve la oportunidad de crear un hogar y de tener un hijo”.
La intérprete de “Sólo se vive una vez”, “Desátame” y “Sobreviviré”, se calificó a sí misma como una artista mexicana, ya que fue en tierra azteca donde despuntó su carrera y cosechó el éxito internacional, llegando incluso a grabar con Luciano Pavarotti.
“No existe un secreto para el éxito. Llegar es lo más fácil, lo difícil es mantenerse. Empecé con 17 años, ahora tengo 36. Me han pasado cosas bonitas, pero se aprende más de las adversidades. Puedo decir que no me siento artista, sino persona”<.
Cuestionada sobre por qué no incluyó en “Adagio” temas del disco “Chicas malas”, Naranjo respondió que éste “ha sido la gran cagada de mi vida”, catalogándolo como una producción “fría, comercial y sin ningún tipo de conexión.
“Es un disco que yo ni escucho, además pasaron cosas muy desagradables durante la grabación. Mi compañía se gastó lo indecible en él y finalmente terminó en el cajón de algún despacho”.
La tres veces ganadora del World Music Award comentó que con “Adagio” tenía una deuda pendiente: volver a trabajar con partituras y anagramas que habían formado parte de su formación clásica como cantante.
Por otro lado dijo sentirse privilegiada de que la comunidad gay de México la haya elegido como un icono y hasta sea un modelo a seguir para aquellos que la imitan en algún espectáculo. También se proclamó defensora de los derechos homosexuales.
“Toda mi vida, desde la cuna, he vivido dentro de la comunidad, rodeada de grandes artistas. Hasta que no dejemos de autodefinirnos, no seremos libres. Además yo no me enamoro de las personas por su condición sexual, me da igual que sean hombres o mujeres”.
Por último habló sobre las polémicas declaraciones publicadas en el 2000, en la edición española de “Rolling Stone”, donde se le atribuyeron comentarios despectivos hacia la música mexicana.
“La persona que escribió ese artículo es una gran amiga mía, lo que pasa es que aquí en México hubo ciertos personajes, ciertas ‘maricas malas’ que se enojaron porque no fue a su programa en el momento que ellos querían y sacaron de contexto las cosas”.
Por Fernando Díaz para Filmeweb.net
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