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La
chicanada
a Mónica Naranjo
Jueves, 11 Noviembre 2010
La semana pasada escribíamos en este mismo espacio la falta de memoria por parte de algunos connacionales hacia un suceso que, después de 10 años, aún no quedaba del todo claro, al menos para un puñado de reporteros que somos.
Pues bien, el pasado lunes, previo a la conferencia de prensa que dio la cantante española en México para anunciar su concierto de esta noche en el Auditorio Nacional, tuvimos una amena charla con una persona que humildemente consideraré algo más que su personal mánager, quien de forma caballerosa nos confió lo que pocos saben en realidad de aquel lamentable suceso y que detonó en un sinfín de malos entendidos y malas comunicaciones.
Supimos que intereses comerciales se aprovecharon de dicha información para hacerle una chicanada (acto o maniobra indebida para sacar ventaja de una situación), a Mónica, ¿el motivo?, la personal decisión de Mónica a decir ¡ya basta! y no dejarse manipular más por las “grandes empresas televisivas” y los esclavizantes tratos que hacía su compañía discográfica, donde los únicos que ganaban eran ellos dos. El negarse a seguir siendo un simple objeto tuvo un precio, definitivamente injusto. Que al desconocerlo (nosotros) fomentó serias lagunas entre algunos informadores.
Sumado a eso se encontró con una escritora amiga quien se dejó llevar por su espíritu literario que entre metáforas y letras elevó de proporción las declaraciones de Mónica, que bien o muy mal encausadas, lograron un impacto mediático subsecuente: “Hacer ver mal a quien se hizo artísticamente en México”.
Hoy vemos las cosas claras. Reconocemos la labor de Óscar, a quien agradecemos los datos y la aclaración. Y desde esta trinchera le ofrecemos una sincera disculpa si denostamos una carrera. Y de corazón, una mano para escribir y descubrir a ellos, sí, a aquellos que sólo buscan su beneficio aun por encima del ser humano.
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