Mónica Naranjo: "La gran aventura de mi vida empezó al dejar este trabajo"

La cantante Mónica Naranjo, presentando su nuevo espectáculo 'Madame Noir'. (EFE)
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Presenta el concierto en formato teatral ‘Madame Noir'.
Actúa este sábado en el Auditori de Barcelona.

La leona de Figueres se hundió en el "pozo" de la industria discográfica y tardó siete años en salir, renacida, y al margen de los tótems del mercado. En la independencia ha encontrado un nuevo camino que la lleva a la década de los cincuenta. Este sábado se descubrirá en Barcelona.


¿Mónica Naranjo se ha transformado en Madame Noir?

El personaje de Mónica Naranjo sí tiene que ver con ella pero la Mónica persona, absolutamente no. Son vidas muy dispares. Lo que sí puedo decir es que Madame Noir es un regalo.

Necesitas reinventarte, sino es muy aburrido. Ya no existe la música como la conocíamos¿Cómo es esta diva de los 50?
Muy dedicada al cine, narcisista, altiva, egoísta... Pero atractiva y hasta entrañable.

Recuerda a...

Soy adicta a las biografías. Leo un montón. Pues a Marlene Dietrich, Audrey Hepburn, Ava Gardner, Rita Hayworth...

Este concierto teatralizado...

Se decidió en una cena con mi equipo: llevaríamos al escenario lo que sucede detrás de las bambalinas. Poder interactuar con el público y hacerles reír... Es la medicina de la vida.

¿Qué Mónica Naranjo veremos?

En 20 años de carrera he tocado muchos registros. Pero necesitas reinventarte, sino es muy aburrido. Ya no existe la música como la conocíamos.

¿Para bien o para mal, piensa?

Afortunadamente. Antes, los artistas y autores éramos la última mierda de la industria. Ahora, afortunadamente, imperan grandes espectáculos.

¿Cómo recibió su entorno su vuelta, tras siete años apartada?

Cuando decidí volver a los teatros se organizó un gabinete de crisis. Pero, al final, las peores ideas son las mejores. Desde hace unos años hago lo que me apetece. Con mi vida juego yo. No tengo dueño. Soy un alma libre.

Pero antes, ¿qué le sucedía?

He aprendido a meditar, a escucharme internamente. Soy muy de piel y de intuición. Siempre me había escuchado pero, a raíz de la cercanía con el mundo del espectáculo, había caído en un pozo por no saber saltar antes del barco.

Está ultimando una ópera rock.

Estoy acabando la producción. Soy compositora de todos mis trabajos. Siempre he sabido lo que quería cantar en cada momento. Me paso muchas horas en el estudio de grabación. He creado un llamamiento a la conciencia humana y me lo estoy tomando con tranquilidad porque es un trabajo de chinos. Este junio grabamos con una sinfónica y una coral.

Con mi vida juego yo. No tengo dueño. Soy un alma libre

Y suma otro proyecto dance con el DJ español Brian Cross.

Estaremos de gira por las principales discotecas de Europa.

¿Cómo afronta esta vorágine tras el parón en su carrera?

Sabiendo que después me voy a casa y veo a mi hijo (de 19 años), mis perros, mis gatos y mi campo. La gran aventura de mi vida empezó cuando dejé este trabajo. De lo ocurrido antes de estos 7 años apenas me acuerdo ni me apetece recordarlo. Aprendí y crecí pero no hay que vivir en el pasado.

¿Pero cuál era el problema?

Era una yonqui del trabajo.

L’Auditori. Lepant, 150. El sábado, a las 21.30 horas. Precio de las entradas de 35 a 75 euros.