«Me conmueve la gente mayor que me va a ver, aunque mis fans pop no me abandonan»

«El público me entiende, de la prensa no tengo queja; la radiofórmula, en cambio, no es una herramienta de formación»

MÓNICA NARANJO Actúa mañana en Oviedo en su versión clásica, «Adagio»

Oviedo, Javier BLANCO/LNE.ES


Mónica Naranjo cambió los trastos musicales para irse del pop del ajetreo y las listas de éxito a la serenidad de los ambientes clásicos con La «Symphonic Film Orchestra de Madrid». No le resulta desconocido: «Mis inicios son de conservatorio, vengo del clásico», dice. Mañana (21 horas) llega con la gira «Adagio» al auditorio de Oviedo. En la víspera de la sesión charló con LA NUEVA ESPAÑA. Analiza el cambio de concepto y hasta hace un resumen veloz de su carrera.

-Una orquesta sinfónica y una artista pop: ¿mucho follón?

-No, porque me adapté yo a la orquesta. Mis inicios son de conservatorio, vengo del clásico y después de tantos años era el momento. Me adapté a los pentagramas de nuevo, y a la disciplina clásica de cantar. Se trataba de coger soltura.

-¿... Y por qué se planteó una gira sinfónica?

-Es que yo soy de las personas que creen en la evolución, y que es necesaria. Hay que seguir indagando y buscar caminos.

-¿Los componentes de la orquesta se entienden con usted?

-A la perfección. Nos entendimos muy bien desde el primer momento, desde el primer ensayo. Los primeros fueron por separado. Yo por mi parte; Pepe (Herrero), por el otro. Hasta que llegó el gran día de juntarnos todos. En realidad nadie sabía mi origen y la sensación era que estaban con alguien que sólo venía del pop. Pero conectamos en la primera rueda de ensayos

-Se ha buscado un compositor

-La historia, después de «Tarántula», era hacer gira. Se hablaba de aumentar el tamaño y los lugares, pero me dije: «Es lo que menos me apetece; quiero volver al teatro, al clásico». No estaba por la labor. Así que Óscar (el director artístico) descubrió a Pepe Herrero por MySpace. Supimos que iba a ser él. MySpace es una herramienta para seguir evolucionando.

-¿Y cómo fue el encuentro?

-El encuentro fue muy bien, con Pepe siempre han pasado cosas muy mágicas, controlaba mi repertorio; bromeó conmigo y me dijo: «Tú me has robado "Europa". Esa canción debería haberla compuesta yo, no tú».

-¿Cómo reacciona la gente?

-Ha habido mucha conexión. Hay muchas personas mayores que van a disfrutar del espectáculo; eso es lo que más me conmueve. Yo he tenido una abuela que fue un poco mi madre, y ella sentía la música por todo los poros de su piel. Ver a gente en la primera fila que cierra los ojos de emoción?

-¿Sus seguidores «popis» también han encajado el cambio?

-Ellos no se pierden un concierto, no me abandonan. Son conceptos distintos que no se pueden comparar: La mano humana frente a la programación digital. Donde esté el instrumento que se quiten las máquinas. La emoción no es la misma

-¿Cuál de sus éxitos se adapta mejor a esta nueva filosofía?

-Ha sido todo el repertorio. Lo que más me sorprendido es «Desátame» en sinfónico. Fue la primera canción que arreglé y me quedé como muerta. ¡No me lo podía creer!, tan pop y que se adapte tan bien, aunque es una canción con sus toques líricos.

-¿Dónde se siente mejor tratada: en el volcán pop de las listas de éxito o en esta versión?

-Yo creo que la vida del artista está llena de altos y bajos. Depende mucho de los equipos humanos. Ahora me siento muy bien, pero ¡que te digan ya cómo tienes que componer me parece absurdo! Eso fue lo que pensé en algún momento de mi carrera. El público siempre me entendió. De la prensa, no tengo nada de que quejarme. En cuanto a la radiofórmula y las listas, es abominable, parece más una mafia. No atienden a motivar al público. Las rardiofórmulas son bastante incultas. No es una herramienta de formación. Sí lo hacen otras emisoras de conceptos más abiertos.