miércoles, 24 de marzo de 2010

El mito sigue siendo "Grande, grande, grande"

Mina, el mito 'invisible' de la música italiana, cumple 70 años
La gran diva de la canción italiana celebra su cumpleaños y todavía sigue cosechando éxitos discográficos, aunque sin abandonar su retiro voluntario que le ha convertido en un mito invisible desde 1978.


Italia celebrará el 70 cumpleaños de Mina Anna Mazzini con decenas de iniciativas para que se siga oyendo su voz. La "Voz de Italia" no aparece en público desde agosto de 1978, fecha del último concierto en el local que la vio nacer como artista. "La tigresa de Cremona", ciudad donde creció y tal y como la conocen en Italia por su carácter y su pasión, es un claro ejemplo de que cuando se tiene talento no hacen falta campañas mediáticas, entrevistas o apariciones en la televisión para cosechar éxitos y mantenerse en la cima.

"La Bussola", en Toscana, y tras el que sufrió una grave pulmonía que le hizo retirarse a su residencia de Suiza, donde, desde ese momento, desapareció de los focos. Sin embargo, desde su refugio de Lugano, Mina no ha dejado de trabajar, publicando álbumes que se han convertido en éxitos de ventas sin que tuviese que verse obligada a hacer campañas de promoción.

En su larga carrera, Mina ha grabado más de mil canciones con títulos como "Grande, grande, grande", "Ancora, Ancora" o "Se telefonando", ha cantado en varios idiomas y vendido 150 millones de discos.

La televisión, de la que ella fue musa, le ha dedicado amplios espacios; una página web emite ininterrumpidamente desde hace días sus canciones; se han reeditado en vinilo sus 14 discos más emblemáticos y el 14 mayo saldrá un nuevo álbum, con el que promete volver a sorprender.Todos estos eventos tendrán un denominador común: Mina será la gran ausente.

Italia se sigue interrogando por el porqué de su decisión de desaparecer. Unos piensan que no quiere mostrar su imagen, muy alejada ya de aquella joven que encandiló al mundo entero, mientras que otros aseguran que sufre de pánico escénico.

Para las personas que más la han conocido como su ex compañero Augusto Martelli, con su retirada "consiguió por fin la libertad" para hacer lo que quiera, ya sea comer, engordar o enamorarse sin ser juzgada. Su ausencia se ha transformado paradójicamente en una presencia constante y más viva que nunca.

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